martes, 29 de abril de 2014

VasectomíA


Kreación que une dos iniciativas sobre el tema de la vasectomía.
La primera parte es una video entrevista a un hombre k optó por la anticoncepción quirúrgica hace 40 años y la segunda es el soporte visual del fanzine "vasectomía htm" (hagá click para ver y descargar), siglas del concepto "hazlo tu mism@".
Disfrútalo, compártelo y rompe el molde.
:D

SOBREDOSIS NOMADA; VECINXS=UNIVERSO=00=ANARKTISTAS=EL CLUB DE LXS 27









BONUS TRACK I
la compañía de teatro satsuma´s presenta:
"MICROMUNDOSDOS"




BONUS TRACK II
"Del origen del pollo místico"



¿BONUS? TRACK III:
Demasiado egO




¿BONUS? TRACK IV:
purgas




K vuelva la bolsa de telA!



La fabricación de plástico y su incineración liberan a la atmósfera sustancias cancerígenas llamadas dioxinas.
En el mundo se producen más de 1 millón de bolsas plásticas por minuto. Al año 500 billones a 1 trillón de estas son consumidas por l@s human@s.
La mayoría de ellas se convierten en basura año tras año.
El 95% de las bolsas plásticas no es reciclable. Las bolsas no se biodegradan, se fotodegradan, dividiéndose en pequeñas, y cada vez más pequeñas, partes de pedazos tóxicos que contaminan el suelo y el agua; estos diminutos pedazos entran en la cadena alimenticia cuando los animales las comen.
Tortugas marinas, ballenas y otros mamíferos marinos mueren cada año por comer bolsas plásticas.
Usando una bolsa de tela se ahorran 6 bolsas plásticas a la semana, 24 al mes, 288 al año y 22.176 en toda la vida.
La bolsa que tienes en tus manos esta hecha con tela de algodón, manufacturada y pintada a mano con motivos inspirados en la naturaleza de Montegrande.
Al utilizar esta bolsa favoreces al mundo, al valle de Elqui, a Montegrande, a su fauna y su vegetación de matorral abierto andino. Ayudas al espino, maitén, algarrobo, boldo, quillay, pimiento, cola de zorro, caña, sauce, etc., al zorro culpeo y chilla, la yaca, la diuca, el colibrí, a múltiples aves e insectos; en definitiva: te cuidas a ti mism@.











BONUS TRACK
¡A ellxs les enkantaN!
MIAUUUUUUUUUUUUUUUU



viernes, 18 de abril de 2014

SOBREDOSIS atte. EL club del lxs 27..













BONUS TRACK 
especial $emana $hanta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!






"Yo quiero que la música cumpla la función que tiene que cumplir, que no es incendiar un boliche con bengalas o manifestarse como en una cancha de fútbol.
Yo tenía un problema: yo no me gustaba a mí mismo, lo que me gustaba era lo que hacía, mi obra. Por eso un clásico era la gente que se hacía amiga mía y después me empezaba a imitar. El que se comporta como yo me aburre soberanamente.
El rock que se hace acá me parece una garcha atómica. Ya no hablo de música, hablo de ideología. No tiene ideología y no me refiero a peronistas o comunistas. Me refiero a otra cosa. Quiero que la música cumpla la función que tiene que cumplir: sirve para curar.
Yo me drogué mucho pero eso jamás afectó mi música. ¿Qué me salvó a mí? Lo que sé es que no fueron ni los psicólogos. Para mí no es una ciencia, es pura superchería. Yo me hago el boludo pero no olvido: me encerraron, me sacaron todos los departamentos… y nunca hice nada malo. Salí gracias a Palito y a mí. Si no todavía estaría cavando zanjas en granjas de rehabilitación.
Es muy complicado meterse el ego en el culo y hacer lo que te dicen para seguir vivo. Estoy eternamente agradecido a Palito, pero en definitiva salís solo... A mí me quedaron las manos artríticas, no podía tocar el piano ¡era desesperante!. Fue todo lento, pasito por pasito."
Charly garcía.



PALABRA DE OSHO Y CHARLY
responda: LES AMAMOS ORATES, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS INFINITO COMA TRES PERIODICOOOOOOOOOOOOOOOOO
AMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN
cante el mantra: S A Y   N O   M O R E 1981283612653563520 veces
SEA FELIZ
:D


martes, 8 de abril de 2014

SOBREDOSIS! el club de lxs 27..




I
El satori: cómo obtenerlo


¿Qué clase de preparativos son necesarios para experimentar el satori?
El satori puede llegar a ser posible para un gran número de personas porque, a veces, no requiere de ninguna preparación; a veces ocurre por casualidad. Se crea la situación, pero inconscientemente. Hay mucha gente que sabe lo qué es. Puede que no lo conozcan como satori, puede que no lo hayan interpretado como satori, pero lo han conocido. Un gran estallido de amor puede crearlo.
Incluso mediante las drogas químicas, es posible el satori. Es posible con la mescalina, con el LSD, con la marihuana, porque a través de un cambio químico, la mente puede expandirse lo suficiente como para que se dé un vislumbre. Después de todo, todos tenemos cuerpos químicos—la mente y el cuerpo son sistemas químicos—de modo que, también mediante la química, es posible ese vislumbre.
A veces un peligro repentino puede penetrar tanto en ti que ese destello se hace posible; a veces un gran shock puede hacerte estar tanto en ese momento, que se hace posible el vislumbre. Y para los que poseen una sensibilidad estética, que poseen un corazón poético, que tienen una actitud sensitiva hacia la realidad—no una actitud intelectual—, el destello es posible.
Para una personalidad intelectual, lógica, racional, el vislumbre es imposible. A veces puede sucederle a una persona intelectual, pero solamente mediante una intensa tensión intelectual; cuando se relaja la tensión. Eso le sucedió a Arquímedes. Estaba en satori cuando salió de su baño a la calle, desnudo, y empezó a gritar, "Eureka, ¡lo he encontrado!" Fue una liberación repentina de la constante tensión que tenía respecto a un problema. El problema fue resuelto, de modo que la tensión que había debido al problema fue completa y repentinamente liberada. Se precipitó a la calle desnudo gritando, "Eureka, ¡lo he encontrado!"
Para alguien intelectual, si un gran problema que ha requerido la totalidad de su mente y le ha conducido al clímax de la tensión intelectual, es resuelto, puede que le lleve a un instante de satori. Para las mentes estéticas es más fácil.
¿Quieres decir que incluso la tensión intelectual puede ser un medio para alcanzar el satori?
Puede serlo, puede no serlo. Si te vas tensando intelectualmente durante esta discusión y la tensión no es llevada al extremo, se convertirá en un obstáculo. Pero si llegas a estar totalmente tenso y luego, de repente, lo entiendes, esa comprensión puede ser una liberación y el satori puede suceder.
O, si esta discusión no es en absoluto tensa, si simplemente charlamos, totalmente relajados, de modo completamente informal, incluso esta discusión puede ser una experiencia estética. No son sólo las flores las que son estéticas; incluso las palabras pueden serlo. No solamente los árboles son estéticos; los seres humanos también pueden serlo. No solamente es posible el satori cuando observas pasar las nubes; incluso si participas en un diálogo se hace posible. Pero, o se necesita una participación muy relajada o una participación muy tensa. O bien estás relajado desde un principio o bien la relajación te llega debido a que la tensión ha alcanzado un clímax y luego ha sido liberada. Cuando una de las dos cosas sucede, incluso un diálogo, una charla, puede convertirse en la causa delsatori. Cualquier cosa puede convertirse en la causa del satori; depende de ti. Nunca depende de nada más. Estás atravesando una calle: un niño se ríe y puede suceder el satori.
Hay un haiku que nos cuenta una historia más o menos así. Un monje está cruzando una calle y una flor muy corriente asoma sobre una pared. Una flor muy común, una flor ordinaria de esas que hay por todas partes. El la mira. Es la primera vez que él realmente la ha mirado, porque es muy corriente, es muy normal. Siempre se ve por ahí, por eso nunca se preocupó de mirarla anteriormente. La mira. El satori sucede.
Nunca contemplamos las flores corrientes. Son tan comunes que te olvidas de ellas. Por eso el monje nunca antes había visto esa flor. Por primera vez en su vida la ha visto y el suceso se convierte en un fenómeno. Este primer encuentro con la flor, con esta flor corriente, se convierte en algo singular. Ahora él se siente apenado por ella. Siempre había estado ahí, esperándole, pero él nunca la había mirado. Siente pena por ella, le pide perdón... y la cosa sucede.
La flor está ahí y el monje está delante de ella bailando. Alguien le pregunta, "¿Qué estás haciendo?"
El le dice, "He visto algo poco común en una flor muy común. La flor estaba esperando desde siempre; nunca la había mirado antes, pero hoy sucedió el encuentro". La flor ahora ya no es corriente. El monje ha penetrado en ella y la flor ha penetrado en el monje.
Algo corriente, incluso un guijarro, puede ser la causa. Para un niño un guijarro es la causa, pero para nosotros no es la causa porque se ha convertido en algo muy familiar. Cualquier cosa poco corriente, cualquier cosa extra, cualquier cosa que hayas visto por primera vez, puede ser el desencadenante del satori si tú estás asequible. Si estás ahí, si tu presencia está ahí, el fenómeno puede suceder.
El satori le sucede a casi todo el mundo. Puede que no sea interpretado como tal, puede que no hayas sabido que fue un satori, pero sucede. Y este "suceder" es la causa de toda búsqueda espiritual; si no, la búsqueda espiritual no sería posible. ¿Cómo vas a ir en busca de algo de lo que no has tenido ni un solo vislumbre? Primero algo ha de llegarte, algún rayo ha de alcanzarte – un toque, una brisa – algo ha de llegar hasta ti para que se desencadene la indagación.
Una búsqueda espiritual solamente es posible si te ha sucedido algo sin que tú lo sepas. Puede ser con el amor, puede ser con la música, puede ser en la naturaleza, puede ser con la amistad, puede ser con cualquier comunión. Algo te ha sucedido que ha sido una fuente de gozo y que ahora es sólo un recuerdo, una memoria. Puede que ni siquiera sea un recuerdo consciente; puede ser inconsciente. Puede que esté esperando como una semilla en algún lugar en lo profundo de ti. Esta semilla se convertirá en la causa de una indagación y tú continuarás buscando algo que no conoces. ¿Qué es lo que estás buscando? No lo sabes. Pero aún así, en algún lugar, puede que desconocido para ti, alguna experiencia, algún momento maravilloso, se haya convertido en parte de tu mente. Se ha convertido en una semilla y ahora, esa semilla está abriéndose paso a través de ti y tú estás buscando algo que no sabes nombrar, que no sabes explicar.
¿Qué es lo que estás buscando? Si una persona espiritual es sincera y honesta no podrá decir, "Estoy buscando a Dios", porque no sabe si Dios existe o no existe. Y la palabra "Dios" carece por completo de sentido a menos que lo hayas conocido. De modo que no puedes buscar a Dios o al Moksha – la Liberación—; no puedes. Un buscador sincero tendrá que volver sobre sí mismo. La búsqueda no es de algo en el exterior; es de algo interior. En algún lugar existe algo que ha sido vislumbrado, que se ha convertido en la semilla y que te está empujando, te está aguijoneando hacia algo desconocido.
La búsqueda espiritual no es una atracción desde el exterior; es un empuje interior. Siempre es un empuje. Y si es una atracción, la búsqueda no es sincera, no es auténtica. Entonces no es más que una búsqueda para alguna nueva clase de gratificación, una nueva clase de deseo. La búsqueda espiritual siempre es un empuje hacia algo desde el interior más profundo de ti mismo, algo de lo cual has tenido un vislumbre. No lo has interpretado, no lo has conocido conscientemente. Puede ser un recuerdo de un satori en la infancia que esté profundamente enterrado en el inconsciente. Puede ser un gozoso momento de satori en el vientre de tu madre, una dichosa existencia sin preocupaciones, sin tensiones, en un estado de mente completamente relajado. Puede ser un profundo e inconsciente sentimiento, un sentimiento que no conoces conscientemente, el que te está empujando.
Los psicólogos afirman que todo el concepto de búsqueda espiritual surge de la maravillosa existencia en el vientre de la madre. Es maravillosa, oscura, sin un solo rayo de tensión. Con el primer destello de la luz, empieza a sentirse la tensión, pero la oscuridad es absoluta relajación. No hay preocupaciones, nada que hacer. Ni tan solo has de respirar; tu madre respira por ti. Existes exactamente de la forma que uno entiende que ha de existir cuando se alcanza el Moksha. Todo simplemente "es", y ser "es" maravilloso. No se ha de hacer nada para alcanzar este estado; tan sólo "ser".
De modo que puede decirse que hay una profunda e inconsciente semilla en tu interior que ha experimentado una relajación total. Puede que sea alguna experiencia de una dicha extática en la infancia; un satori infantil. Toda la infancia está plena de satoris, pero los has perdido. El Paraíso se ha perdido y Adán es expulsado del Paraíso. Pero el recuerdo está ahí, el desconocido recuerdo que te empuja.
El samadhi es distinto de esto. No has conocido el samadhi, pero mediante el satori aparece la promesa de que algo mayor es posible. El satori se convierte en la promesa que te conducirá hacia elsamadhi.
¿Qué he de hacer para alcanzarlo?
No has de hacer nada. Solamente una cosa: debes ser consciente, no debes resistirte, no debe haber ninguna resistencia hacia él. Pero hay resistencia; por eso hay sufrimiento. Hay una resistencia inconsciente. Si algo empieza a suceder al brahma randra, solamente implica que la muerte del ego se aproxima. El que exista esa resistencia interna lo hace doloroso. Esta resistencia interna puede adoptar dos formas: o bien dejas de meditar o preguntas que has de hacer para trascenderla, para ir más allá de ella.
No has de hacer nada. Esta pregunta también es una clase de resistencia. Déjalo hacer lo que hace. Tan solo sé consciente y acéptalo totalmente. Quédate con él, déjalo que haga lo que está haciendo y coopera con él.
¿Debo mantenerme como testigo de ello?
No seas un testigo, porque ser simplemente testigo de este proceso creará barreras. No seas su testigo. Coopera con él, únete a él. Simplemente coopera con él, entrégate totalmente a él, entrégate a ti mismo a él y dile, "Haz lo que tengas que hacer, lo que sea". Y sólo sé cooperativo.
No te resistas, ni le prestes atención porque incluso tu atención será una resistencia. Simplemente está con él y déjale hacer lo que tenga que hacer. Tú no puedes saber qué es lo que es necesario hacer y no puedes planear qué es lo que ha de hacerse. Solamente puedes entregarte a él y dejar que haga lo que sea conveniente. El brahma randra posee su propia sabiduría, cada centro posee su propia sabiduría y si le prestamos atención crearemos inconvenientes.
En el instante en que te vuelves consciente de cualquiera de las funciones internas de tu cuerpo creas una alteración porque creas tensión. Todo el trabajo de tu cuerpo, el trabajo interior, es inconsciente. Por ejemplo, una vez que has ingerido la comida has de dejar de prestarle atención, debes dejar que el cuerpo haga lo que crea conveniente. Si prestas atención a tu estómago, le causarás alteraciones; alterarás por completo su funcionamiento y el estómago enfermará.
De este modo, cuando el brahma randra funcione, no le prestes atención, porque tu atención actuará en su contra, tú trabajarás en su contra. Lo encararás y al encararlo, al enfrentarlo, crearás una alteración; entonces todo el proceso será innecesariamente prolongado. Por eso, desde mañana mismo, simplemente está con él, ve con él, sufre con él y déjalo hacer lo que quiera hacer. Debes entregarte por completo, debes darte por completo a él. Esta entrega es akarma, ausencia de actividad. Es más akarma que el interesarte, porque tu atención es karma, acción; es una actividad.
Por eso, mantente con cualquier cosa que esté sucediendo. No es que al estar con ella no seas consciente, sino que no le prestarás atención. Serás consciente de ello y ésa es la diferencia. Estando presente existirá una consciencia, una consciencia difusa. En todo momento sabrás que algo está sucediendo, pero ahora estarás con ello, no habrá contradicción entre tu ser consciente y lo que está sucediendo.
Osho, Meditación: El Arte del Éxtasis, cap 15


II
Descripciones de Satori

"Estando una noche tan mala, que quería excusarme de tener oración, tomé un rosario por ocuparme vocalmente, procurando no recoger el entendimiento (...). Estuve así bien poco, y me vino un arrobamiento de espíritu con tanto ímpetu, que no hubo poder resistir. Me parecía estar metida en el cielo, y las primeras personas que allá vi, fue a mi padre y a madre, y tan grandes las cosas en tan breve espacio (...), que yo quedé bien fuera de mí, pareciéndome muy demasiada merced. (...) Andando más el tiempo me ha acaecido, y acaece esto algunas veces: íbame el Señor mostrando más grandes secretos (...). Era tanto, que lo menos bastaba para quedar espantada, y muy aprovechada el alma, para estimar y tener en poco todas las cosas de la vida. Quisiera yo poder dar a entender algo de lo menos que entendía, y pensando como puede ser, hallo que es imposible; porque en solo la diferencia que hay de esta luz que vemos, a la que allá se representa, siendo todo luz, no hay comparación (...). En fin, no alcanza la imaginación por muy sutil que sea, a pintar ni trazar ninguna cosa de las que el Señor me daba a entender, con un deleite tan soberano, que no se puede decir; porque todos los sentidos gozan en tan alto grado y suavidad, que ello no se puede encarecer, y así es mejor no decir más. Había una vez estado casi más de una hora, mostrándome el Señor cosas admirables, que no me parece se quitaba de junto a mí. (...) Después quisiera mi alma estar siempre allí, y no tornar a vivir, porque fue grande el desprecio que me quedó de todo lo de acá: parecíame basura, y veo yo cuán bajamente nos ocupamos los que nos detenemos en ello. Me quedó también poco miedo a la muerte(...) ahora paréceme facilícima cosa para quien sirve a Dios, porque en un momento se ve el alma libre de esta cárcel."
(Santa Teresa, Libro de su vida, 1563)

"(...) Este mundo se le da al hombre como un enigma a resolver. Toda mi vida -sus momentos extraños, desordenados no menos que mis pesadas meditaciones- se me ha pasado en resolver el enigma. (...) Habiendo entrado en regiones insospechadas, vi lo que ningún ojo vio jamás. Nada más embriagador: la risa y la razón, el horror y la luz siendo al fin penetrables, no había nada que yo no supiera, que no fuera accesible a mi fiebre. Como una maravillosa insensata, la muerte abría o cerraba sin cesar las puertas de lo posible. En este dédalo, yo podía perderme a voluntad, entregarme al arrobo, pero podía a voluntad discernir las vías, habilitar al decurso intelectual un paso preciso. (...) el movimiento del pensamiento se perdía por entero, pero por entero se reencontraba, en un punto donde ríe el unánime gentío. (...) Lo que me desquició los nervios fue haber acabado la tarea: ¡mi ignorancia se refería a puntos insignificantes! ya no había enigmas que resolver.' ¡Todo se derrumbaba! Me desperté ante un enigma nuevo y éste supe en seguida que era insoluble: este enigma llegaba a ser tan amargo, me dejó en una impotencia tan abrumadora que lo experimenté como Dios, si existe, lo experimentaría.
Entiendo por experiencia interior lo que habitualmente se llama experiencia mística: los estados de éxtasis, de arrobamiento, cuando menos de emoción meditada. Pero pienso menos en la experiencia confesional, a la que ha habido que atenerse hasta ahora, que en una experiencia desnuda, libre de ligaduras, incluso de origen, con cualquier confesión. Por esta razón no me gusta la palabra místico. (...) La experiencia interior responde a la necesidad en la que me encuentro -y conmigo, la existencia humana- de ponerlo todo en tela de juicio sin reposo admisible. Esta necesidad funcionaba pese a las creencias religiosas; pero tiene consecuencias tanto más completas cuando no se tienen tales creencias. Las presuposiciones dogmáticas han dado límites indebidos a la experiencia: el que sabe ya, no puede ir más allá de un horizonte conocido. He querido que la experiencia condujese a donde ella misma llevase, no llevarla a algún fin dado de antemano. Y adelanto que no lleva a ningún puerto (sino a un lugar de perdición, de sinsentido). He querido que el no-saber fuese su principio. (...)
La experiencia es la puesta en cuestión (puesta a prueba), en la fiebre y la angustia, de lo que un hombre sabe por el hecho de existir. Aunque en esta fiebre haya algún tipo de aprehensión, no puede decir: «He visto esto, lo que he visto es tal»; no puede decir: «He visto a Dios, el absoluto o el fondo de los mundos»; no puede más que decir: «Lo que he visto escapa al entendimiento», y Dios, el absoluto, el fondo de los mundos, no son nada si no son categorías del entendimiento."
(Georges Bataille - La experiencia interior 1943) 

"Hay un sentimiento que se apodera de tu cuerpo, entre el arrobamiento y la anestesia. Pareciera que alguien ha vaciado el aire de la habitación, porque todos los colores brillan visiblemente, como si se hubiese eliminado un filtro. Y hay un sonido, como si un envoltorio de plástico o de celofán estuviese siendo arrugado. (...) Y entonces lo que sucede es (como Mircea Eliade expresó en una hermosa frase) "una completa ruptura con el plano mundano". Es como si te atropellaran, sólo que el automóvil venía del hiperespacio. Y entonces hay un sonido creciente, como un "hmmMMMMM!!!", y entonces, si has tomado suficiente D.M.T., algo pasa, [¡clap!], algo para lo cual no hay palabras. Una membrana se rasga, y uno es propulsado hacia este "lugar". Y el lenguaje no puede describirlo con precisión. (...) Llegas a este lugar, está iluminado, una luz que no puedes localizar. Pero lo que es asombroso e inmediatamente fascinante es que en este lugar hay entidades(...), que aparentemente están en una actividad lingüística de algún tipo para la cual nosotros no tenemos palabras, una especie de lenguaje visual. (...) Cuando llegas es como si te saludaran. (...) Llegas a este espacio, los gnomos te dicen Hoo-Ray! (...)
Y la gente pregunta: ¿Es peligroso el DMT? (...) Sí, es tremendamente peligroso; el peligro es la posibilidad de la muerte por asombro, y uno debe prepararse para eso porque es un asombro muy grande. Asombro parece ser la emoción que inunda y arranca todo lo demás, (...) porque es como si estuvieras allí y dijeras: "¡Dios!, ¡Debo estar muerto!", y mientras tanto, estas cosas te están diciendo: "No cedas el paso al asombro, controla tu sorpresa", y entonces ellos proceden a cantar objetos hacia la existencia, maravillosos objetos, (...) algo como de otra dimensión, como algo cayendo de la mente de Dios - estos objetos no son de este universo, y aún así, los estás viendo, y es tanta la maravilla que debes de luchar, y te dices "¡No!, no mires eso, mira lejos", porque es tan maravilloso que está hundiendo mi objetividad y destruyendo mi habilidad de funcionar en este espacio."
(Terence McKenna - Time and Mind, 1990)