viernes, 25 de noviembre de 2011

Niebla



Finalmente las kalles me atraparon y segui kaminando, sumergida en el sopor, relajada por la ausencia del calor y la disminuida kantidad de gente. Me sentia bien, kargaba kon mi kuerpo laxo y mi boka kizas dibujaba una invisible sonrisa. Iba pensando en las palabras, tratando de recordar la frase exacta, el konjunto perfekto, juntas eran músika, tan kategorikas y por lo mismo tan mentirosas, tan komo las bebidas. A veces esas fantasías nutren algo ahí dentro y te hacen feliz por un momento, o te roban una sonrisa y te hacen cerrar los ojos. Las mentiras son alimento para la imaginación, esta explota y vuela sobre imagenes kada una más divertida e imposible k la otra.

Al final del trayekto enkuentro..
palabras..

me kaen bien, aunk tan solo sean eso..

un lindo rekuerdo..
una sonrisa invisible..

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