No hay revolución

Me dijiste el otro día, k de haber nacido en medio oriente, huirias, lucharias, harias lo imposible kon tal de oponerte a la burka y de no sumirte a su uso.
K serias despreciada, expulsada, encarcelada, pero, k te daria igual, kon tal de revelarte en kontra del trato kotidianamente bejatorio en el k te enkontrarias si hubieras nacido bajo el fundamentalismo.

Yo, el final, me rio.

Porque pienso en ti haciendo todo lo k amenazas y frankamente no te kreo ni una palabra.

Te lo dije en tu kara, si hoy, en tu propio entorno, no eres una revolucionaria, no lo seras en ningun otro.

Me da pena y risa, k tu hoy luches por ser flaka, joven, bonita, exitosa, madre, deseada; me da pena y risa k te tiñas las kanas religiosamente, k depiles tu kuerpo, makilles tu sonrisa y seas un satelite de las cremas antiarrugas; me da pena, risa y me kausa una profunda inkomodidad k en la hermosa epoca del año denominada verano, mires kon boba inkredulidad bajo mis brazos y no a mi kara mientras te hablo.

En fin, debido a la distancia k krece día a día entre tu mundo y el mio, pronto, no me darás ni pena ni me kausaras ya más una profunda inkomodidad.. la risa, en kambio, prefiero mantenerla.