lunes, 12 de julio de 2010

Y que fue de… Cenicienta? Tribulaciones de una esclava imaginario o no


Todxs conocemos el famoso cuento de hadas, más que recontado por madres, tías, abuelas y obviamente Walt Disney, en donde se retrata el prototipo masculino de príncipe azul y el femenino de pobre huérfana sumisa, soñando con este caballero de capa montado en un caballo blanco, mientras lava platos, friega pisos y escobilla los calzones manchados con mierda de sus hermanastras y su cruel madrastra, y que gracias a la magia de una gorda de buena vida que la mandara a bailar y perder zapatos para conquistar al galán con plata y ojos claros, termina viviendo feliz para siempre. Pero, y que fue de Cenicienta? ¿Quién sabe? Yo, a decir verdad, tampoco. Lo que les puedo contar es lo que hubiese ocurrido de haber nacido en Latinoamérica.

Lo primero, la mayoría de las mujeres de América Latina todavía usan el “de” junto a su apellido, siendo que desde 1988 hay un reconocimiento legal de la individualidad e igualdad de las mujeres, debido a una antigua y castradora costumbre que nos transforma en propiedad, entonces nuestra heroína pasaría a ser Cenicienta de Príncipe Azul.
Siguiendo en el plano legal, el sistema judicial Latinoamericano, basado en el código napoleónico, rara vez condena al hombre que mate a su esposa adultera ya que es un derecho defender su honor; además, en países como Chile, Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Rep. Dominicana si un hombre viola a una mujer, no será castigado si la victima acepta casarse con él y en Costa Rica, el violador saldrá en libertad si se casa con la mujer violada un sin su consentimiento, afortunadamente Cenicienta se salvo de esto ya que se casó por decisión propia y por supuesto virgen, pero no esta exenta de las crueles e impactantes estadísticas: más del 70% de la violencia a la mujer es perpetuada por novios y esposos, que por supuesto tienen grandes cojones. Alrededor de. 80% de las esposas cuyos análisis de VIH resultaron positivos, se habrían infectado debido a la actividad bisexual de sus maridos que al igual que Cenicienta se había casado vírgenes y sus esposos eran los únicos hombres con quienes habrían hecho el amor. De esta forma las mujeres latinoamericanas se están contagiando del virus del SIDA a pasos agigantados. En Brasil hay 1 mujer con SIDA por cada 3 hombres, y en Estados Unidos, la mayoría de las cero positivas son latinas, así que preocúpate Cenicienta y exígele condón a tu principito, si es que tu religión y tus 500 años de colonialismo te lo permiten
Y qué pasa si quedas embarazada y no deseas al niño? El aborto es caro e ilegal en toda Latinoamérica (excepto Cuba), con un promedio que va de 104 días a 4 años de cárcel, y aun así se practicaban más de 4 millones al año. En Brasil, Colombia, Perú y Rep. Dominicana se producen 4 abortos por cada 10 nacimientos y en Chile son cerca de 6 abortos por cada 10 nacimientos y lo que es peor, son las herramientas para hacernos efectivos: palillos, colgadores, cucharas, pintas de paraguas, dosis exageradas de estrógenos, laxantes, marihuana mezclada con palta, cilantro y perejil, prostaglandinas de uso veterinario, e incluso se ingieren tinturas, diluyentes y orina, sin tomar en cuenta los tradicionales golpes y caídas. Los que provoca una enorme cantidad de muertes por septicemia derivadas de las nulas condiciones de higiene. Y para que recomendarle a Cenicienta el uso de métodos anticonceptivos, púes como dijimos antes su tradición ortodoxa se lo impida y ni habar de las posibilidades de legalizar el aborto, ya que ni las mujeres políticas, en las que por supuesto nuestra protagonista confía, defienden esta causa, pues ninguna tiene una plataforma feminista ni mucho menos hacen exigencias de este corte sino que hacen campaña en un contexto machista. A esto se agrega que menos del 1% de la fuerza laboral femenina tiene capacidad de tomar decisiones y la mayoría de las que sí puede hacerlo, ocupa cargos que son vistos como accesorios, como los ministerios de turismo, cultura, familia y asuntos de la mujer. Tampoco se dice que las mujeres son el 80% de la mano de obra de las maquiladoras, la cual es menos capacitada y por supuesto menos remunerada. Pero, Cenicienta no se preocupa de esto pues cree, como muchos, en el discurso neoliberal de los gobiernos latinoamericanos elegidos “democráticamente” (con excepción de Cuba), cree también, en la sociedad civil, el mercado abierto y la privatización, que relegan los temas de la mujer a último plano.
Basta ya de todo esto Cenicienta, date cuenta de una vez que el matrimonio y la maternidad no deben ser el único camino a nuestra identidad femenina. Tenemos opción de decidir por nosotras mismas. La virgen María y miss universo no pueden seguir siendo nuestros modelos a imitar, pues existe un punto intermedio entre la madre y la puta. Actuar con seguridad e independencia no te hace una prostituta y ser buena no significa ser virginal ni sumisa.
Debemos exigir el aborto libre y gratuito, debemos comenzar a sentir orgasmos, a comportarnos de igual a igual frente a un hombre, manifestarnos en contra de la explotación laboral, exigir el uso de preservativos, etc. pero por sobre todo, comenzar de una vez por todas a pensar por nosotras mismas.
La-fósforo
Fuentes: “en la tierra de dios y del hombre, hablan las mujeres de América Latina” Silvana Paternostro.
Instituto de la mujer. Mujeres Latinoamericanas. En cifras.
Crónicas y artículos, G.G. Márquez “del encubrimiento a la impunidad, diagnostico sobre violencia de género”
“mujeres y participación política, avances y desafíos en am. Latina” Guadalupe León.

Ideacrata número 5 otoño 2005.

1 comentario:

  1. Linda Zanahorita,
    Ahora solo te mando señas y saludos, ademas de avisarte que anexe tu blog a mis favoritos, despues te leo con calma......... siempre supe que ademas de todo lo super-hiper que eres en resucitar libros, eras la colorina mas inteligente de la historia.
    Te quiero tanto!.
    Y si pues, ya estaria bueno vernos, pero tu sabes donde vivo y que las puertas de mi casita estan siempre abiertas para ti.

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