Tanto
tiempo y tantas cosas.. se hacen merecidas las palabras entre tanta
indiferencia.
-Escribe-
me dijiste en el oído, abrazándome y preparándote para pasar la noche juntas
-Si parece una hermosa película, se te va a olvidar.. –
Hermosa.
Son livianas las palabras..
Es
liviano el cuerpo cuando se desliza por la ciudad al ritmo banal de la música
pegadita al oído, como tu respiración.
Hace
ya un rato que esa noche sucedió, ahora nos vemos a la luz del día para evitar
las noches juntas.. y tu respiración ya no alimenta a la mía.
Santiago,
si bien no es Shangai, al menos son los mismos 25 años en una misma sucia
ciudad o como dije en otros tiempos ¨MMDD¨, misma mierda diferente día, ahora
sería una cosa así como ¨MMDL¨, misma mierda diferente lugar..
Santiago
es una capital imbécil, ubicada en el culo del mundo, donde en verano te cagas
de calor y ahora lo haces de frío..
-continuará-
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