Cuando
conocí a Su estaba enfrascado en su tercer matrimonio. Cuando habite por
primera vez el departamento estaba “separándose”, de hecho, por eso adquirió su
segunda propiedad, ya que de la primera fue expulsado por su tercera esposa.
-Departamento
de soltero a los 40 años- Me gustaba molestarte asi en aquellos tiempos.
-Recuperaste tu pieza, la que tenias en la adolescencia, tienes otra vez un
espacio para ti.. K rico!, desde kuando k no tenias pieza solo?-
-Ay,
ritalin, hasta kuando vas a seguir humillándome así?-
-K
locos eramos las dos en los buenos tiempos-
-K
dices?-
-Pone
miusik-
-Kieres
vino?-mientras ponías un dub de akellos en el kompu
-Kiero
y tu kieres uno?-mientras me afanaba en encilindrar unas hojas.
Asi
se nos paso la noche, dub, drogas, konversa, risas, baile, bajones. Realmente
un agrado de momento.
-Ritalin,
te akuerdas de nuestras discusiones en Japón de 1860, se parecen igual a estas?-
-K
dices, Su, te kuraste ya?-
-Ya
te vas a akordar, yo me akorde desde el primer momento en k te vi, pero no lo
sabia koncientemente. Mi inkonciente si lo sabia, por eso me lo mostraba en
sueños, y k sueños! Gracias inkonciente por kererme despertar de akella forma!!
Me mostraba los momentos más gloriosos k vivimos en esos años, te veía envuelta
en esas telas tan suaves y kon estampados k nunca he visto en esta vida, tu al
medio, komo el bordado más bello, komo una flor abriéndose al día.-
-K
onda, Su?-
-Ritalin,
te konozko de hace un montón de años- Me dijiste mientras mirabas en el fondo
de mis ojos, sostenerte la mirada me fue muy difícil al comienzo, apareció toda
la vergüenza inkulkada en la edukación social a las niñas, todo mi pasado me
hizo temblar, pero luego penetre en tus ojos y vi, sentí, invadio mi kuerpo una
calida sensación de tranquilidad y konfianza y sonreí, komo una flor k se abre
al día. Mi otro pasado me hizo también temblar, pero de kontenta.
-Eres
loko, Su-
-Acuestate
konmigo, ritalin? Komo en los buenos tiempos-
-K
lokos eramos las dos en los buenos tiempos-
Te
desnudaste kon una intimidad de años, komo la k decias k teníamos, y te metiste bajo las tapas, no me kede atrás,
de hecho me sentía muy komoda. Desnudas y kubiertas por kompleto bajo las tapas
de la kama, tendidos de frente mirándonos a los ojos somnolientos recibimos juntas
por primera vez en esta vida un nuevo día.
Ese nuevo día no paraste de hablar sobre el tatu. Decias k así iguales eran las telas del kimono de tus sueños. Aturdida por lo k decías, por los vinos de la noche anterior, por los pitos de ese día y por las karicias del amanecer, kociné lasaña en tu kocina..
Ese nuevo día no paraste de hablar sobre el tatu. Decias k así iguales eran las telas del kimono de tus sueños. Aturdida por lo k decías, por los vinos de la noche anterior, por los pitos de ese día y por las karicias del amanecer, kociné lasaña en tu kocina..
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