Incluso a pesar de no entender lo que
estaba sucediendo,
He tenido experiencias de iluminación
usando drogas alucinógenas. Sé que el LSD es falso, pero ¿qué hay de
verdad, si es que hay algo, en los hongos?
La pregunta es de Reese Guth.
El LSD no es falso, es tan real como
cualquier otra cosa. Pero la experiencia que crea es un falso samadhi. Recuerda
la distinción que estoy haciendo: el LSD no es falso, pero la experiencia que
se crea bajo el efecto del LSD es una experiencia falsa.
Has dicho: «He tenido experiencias de
iluminación...».
No eran experiencias de iluminación.
Quizás hayan sido experiencias de luz, pero no de iluminación, flashes; pero tú
no te iluminas con esas experiencias, no te conviertes en un buda; al
contrario, son desastrosas para ti. El LSD cambia la química de tu cuerpo,
igual que los hongos. No te cambia a ti, cambia tu cuerpo, igual que el
alimento, el aire, el clima, la luna, la luna llena; todo ello cambia tu
cuerpo, pero tú no cambias por ello. Todos esos cambios suceden en el cuerpo,
son cambios químicos; no alquímicos, sólo químicos. ¿Qué es un cambio
alquímico? Cuando tu consciencia cambia. Y la consciencia no puede ser cambiada
por nada que venga de fuera.
La consciencia no puede cambiarse con el
alimento, comer este alimento o aquél. La consciencia no puede cambiarse no
comiendo, o ayunando. Recuerda, no hay mucha diferencia entre la gente que toma
LSD y la gente que hace un largo ayuno, ¡ninguna diferencia! Ambos están
tratando de cambiar la química del cuerpo. Los que toman hongos y otras drogas
no están haciendo nada diferente de los que hacen ejercicios de yoga, porque de
ambas formas están cambiando el cuerpo, El cambio no está sucediendo en
la consciencia. La consciencia está más allá de todas las químicas.
Si ayunas lo suficiente, naturalmente la
química de tu cuerpo no puede seguir siendo la misma. Algunas cosas desaparecen
de la química de tu cuerpo y otras se acumulan demasiado. La combinación de
elementos químicos en tu cuerpo cambia.
Después de un mes de largo ayuno sentirás
cosas hermosas, pero esas cosas hermosas se producen por el cambio químico.
Cuando empieces a comer, desaparecerán. Si practicas determinadas posturas de
yoga ininterrumpidamente, durante años, haciendo presión en la estructura de tu
cuerpo en ciertos puntos, ciertos puntos importantes, trabajando los meridianos
de tu cuerpo y ciertas articulaciones; la química de tu cuerpo cambiará.
Respirar de determinada manera durante años cambiará la estructura de tu cuerpo,
porque el equilibrio del oxígeno y del dióxido de carbono cambiará con tu
respiración.
¿Te has dado cuenta de que cuando estás
enfadado respiras de un modo diferente? ¿Por qué? Ese modo diferente de respirar
libera algunos elementos químicos de tu cuerpo que te ayudan a estar enfadado.
Si no respiras de un modo diferente serás incapaz de enfadarte. lnténtalo:
respira de la forma budista y no podrás enfadarte, porque el modo budista no
deja que los elementos químicos de tu cuerpo que hacen falta para el enfado se
liberen.
¿Tienes miedo? Respiras de un modo
distinto. Hacen falta elementos químicos diferentes, porque un hombre que está
asustado necesita escapar rápido, tan rápido como pueda. Necesita volar, hacen
falta algunos elementos químicos para que pueda huir rápido. Cuando estás
inmerso en una pasión sexual la respiración cambia. Continúa respirando
normalmente y no serás capaz de alcanzar el orgasmo. Para que el orgasmo se desencadene
se necesita un determinado tipo de respiración.
Pero esos cambios son físicos; no van a
afectar a tu consciencia. Ésta es testigo de todos los cambios. Trata de entenderlo.
Tienes hambre, te sientes hambriento: el cuerpo
tiene hambre, la consciencia observa el hecho de que el cuerpo tiene hambre. La
consciencia nunca tiene hambre, no puede experimentar el hambre; no tiene
estómago. Sólo puede ser un testigo. La consciencia no es otra cosa que
observar. Recuerda esta fórmula: la consciencia es atestiguar. ¿Tienes hambre?
La consciencia refleja el hambre. Es como un espejo que dice: «El cuerpo tiene
hambre». Cuando has comido y tu cuerpo está satisfecho la consciencia dice: «El
cuerpo está satisfecho». La consciencia no tenía hambre ni tampoco está satisfecha.
En ambos casos estaba sólo atestiguando: hambre/satisfacción, pasión
sexual/satisfacción sexual, rabia/liberación de la rabia.
Tomar LSD o cualquier otra droga son
experiencias luminosas. La consciencia está simplemente esperando y observando.
Simplemente dice: «Mira, están ocurriendo cosas hermosas», pero no le están
sucediendo a la consciencia.
¡El crecimiento espiritual es el
crecimiento de este observar! No tiene nada que ver con experiencias
específicas. El crecimiento espiritual no es una búsqueda de experiencias insólitas.
La espiritualidad no tiene nada que ver con este tipo de experiencias. De hecho
decir que cualquier experiencia es "una experiencia espiritual" es
absolutamente equivocado, porque no todas las experiencias son espirituales. Quien
experimenta es el espíritu. El testigo es el único fenómeno espiritual. El
punto realmente espiritual es cuando no hay experiencias, y el que experimenta
se queda solo, completamente solo, cuando todas las experiencias han
desaparecido -el hambre, la saciedad, la liberación, el amor, el odio, el
despertar de la kundalini, los chacras que se abren, flores de
loto que se abren en ti, luces descendiendo sobre ti, escuchas una música
celestial, sientes una espaciosidad, sientes alegría, sientes dicha-. No hay un
objeto a experimentar, sino que ahí sólo se encuentra este testigo, observando
silenciosamente la nada. Entonces has llegado. Esto es samadhi. Atestiguar
la nada es samadhi. Esto es lo que el Buda llama nirvana, la
nada, el vacío.
Tu pregunta está llena de sentido. Y no
sólo se refiere a la experiencia psicodélica, sino a todo tipo de experiencias.
Las experiencias como tales no son espirituales. Cuando todas las
experiencias se han ido y no sientes nada en absoluto, y tampoco te has
quedado dormido... Durante el sueño también estas experiencias desaparecen.
Durante el sueño profundo, lo que Patanjali llama sushupti, en donde no
hay sueños, todas las experiencias desaparecen, y el que experimenta también
desaparece. Patanjali dice que sushupti y samadhi son similares y
a la vez muy diferentes, diametralmente opuestos. ¿Cuál es su similitud? Que en
ambos no hay experiencias. ¿Y cuál es la diferencia? En sushupti, en el
sueño profundo, el que experimenta tampoco está. En samadhi las
experiencias se han ido pero el que experimenta está sentado en silencio
observando la nada, atestiguando la nada. ¡Eso es iluminación! Las experiencias
pueden ser luminosas, hermosas, te pueden dar una gran alegría, pero aún no son
iluminación.
Ésta ocurre cuando está ahí la luz pero
cae sobre la nada. La luz llena la nada, no se ve ningún objeto en esa luz; eso
es liberación. Ser liberado de las experiencias es liberarse del mundo.
"El mundo" significa todo tipo de experiencias, lo que los chinos
llaman "las diez mil experiencias"; en eso consiste el mundo.
Dices: A pesar de no entender lo que
estaba sucediendo, he tenido experiencias de iluminación usando drogas alucinógenas.
Sé que el LSD es falso, pero ¿qué hay de verdad, si es que hay algo, en los
hongos?
La verdad es que te pueden dar viajes
hermosos, y también viajes desagradables. Te pueden ofrecer sueños dorados y
también pesadillas. Todo depende de ti.
La droga sólo desencadena un proceso. Sea
cual sea el sueño que esté listo a explotar en ti, explotará, por eso ha habido
informes de experiencias contradictorias.
Aldous Huxley cuenta que experimentó el
cielo, y Karl Rahner dice que estuvo en el infierno. Ahora bien, Rahner está en
contra de las drogas y Huxley totalmente a favor. Si estás a favor de las
drogas, tu mismo prejuicio te ayudará a crear experiencias hermosas. Estarás
esperando a que suceda algo bonito, tu creencia creará la magia. Si estás en
contra desde el principio, sospechando, dudando, asustado, y ya sabes que vas a
tener una experiencia infernal, la tendrás.
Un antiguo dicho sufí dice: el infierno
está reservado para aquellos que creen en él. Y el cielo está también
preservado para aquellos que creen en él. Pero todo es una invención. No hay
infierno, no hay cielo; tú creas tu infierno, tú creas tu cielo. Si estás de un
humor negativo y tomas LSD tendrás pesadillas. Si estás de un humor positivo,
fluyendo, amoroso, la droga te llevará al paraíso.
Los consumidores de drogas más antiguos
han estado en la India. La India sabe más de drogas que cualquier otro país.
Durante diez mil años por lo menos, el noventa y nueve por cien de los sannyasins
indios han estado tomando drogas, desde el Rig- Veda hasta hoy,
desde el soma hasta el LSD. La India sabe mucho. Ha creado tecnologías,
técnicas y metodologías sobre cómo tomar una droga. El viaje de una droga debe
ser muy dirigido; necesita un guía, que cree la atmósfra, la idea. Poco a poco
te va hipnotizando sobre lo que te está ocurriendo. Y bajo el efecto de las
drogas la persona se vuelve muy sugestionable, absolutamente sugestionable; se
pierde toda la razón. La facultad de soñar empieza a funcionar, la imaginación
se desata. Ahora la imaginación puede hacer ambas cosas: crear el infierno o el
cielo. Necesitas un guía. El guía poco a poco te conduce hacia el cielo, hacia
experiencias celestiales. Crea un hermoso sueño, un sueño poético a tu alrededor,
y tú estás en un estado sugestionable, eres simplemente una víctima.
Pero guiado o sin guiar, cualquier
experiencia con drogas o con el ayuno es falsa. Se trata de una experiencia
falsa.
El samadhi se da cuando el testigo
se ha quedado solo, observando la nada. Esa es la verdadera experiencia
espiritual, si quieres llamarla así, pero en realidad no es una experiencia,
porque en la experiencia necesitas tres cosas: el que experimenta, lo
experimentado y la experiencia. No quedan tres cosas en absoluto. Sólo hay un
solo testigo, atestiguando la nada total, shunya, la vaciedad. Esa es la
verdadera experiencia.
La verdadera experiencia es una "no
experiencia". Y sólo cuando alcanzas una no-experiencia, puedes creer que
estás viviendo algo iluminador. De otra forma las experiencias luminosas vienen
y van, destellos de la mente, productos del sueño.
¿Puede el LSD ser utilizado como una ayuda
en la meditación?
El LSD puede ser utilizado como una ayuda,
pero la ayuda es muy peligrosa. No es tan fácil. Si empleas un mantra,
incluso eso se convertirá en algo de lo que será difícil desembarazarse, pero
si empleadas ácido, LSD, será incluso más difícil desembarazarse de él.
En el instante en que estás viajando en
LSD, no posees el control. Tú química toma el control y tú no eres el amo, y
una vez no eres el amo es difícil recuperar esa posición. Si la química ahora
no es la esclava; tú eres el esclavo. Ahora no será tu elección el cómo
controlar. Una vez ingieres LSD como ayuda, estás haciendo del amo un esclavo y
toda la química corporal será afectada.
Tu cuerpo empezará a anhelar el LSD. Ahora
esta ansia no será sólo de la mente, como ocurre cuando te apegas a un mantra.
Cuando empleas el ácido como una ayuda, el ansia se convierte en parte del
cuerpo; el LSD penetra hasta las mismas células del cuerpo. Las cambia. Tú
estructura química interna se vuelve diferente. Entonces todas las células del
cuerpo empiezan a ansiar ácido y será difícil abandonarlo.
El LSD puede ser utilizado para llevarte
hasta la meditación solamente si tu cuerpo ha sido preparado para esto. De modo
que si tú preguntas si puede ser utilizado en Occidente, te diré que en
absoluto es para Occidente. Solamente puede ser utilizado en Oriente, si el
cuerpo ha sido totalmente preparado para eso. El Yoga lo ha usado, el Tantra lo
ha usado, existen escuelas de Tantra y de Yoga que han empleado el LSD como
ayuda, pero en ese caso preparan antes tu cuerpo. Hay un largo proceso de
purificación del cuerpo. Tu cuerpo se vuelve tan puro y tú te vuelves un
Maestro tan grande que incluso la química no puede convertirse entonces en tu
maestro. Así pues, el Yoga lo permite, pero de un modo muy específico.
Primero tu cuerpo ha de ser químicamente
purificado. Entonces poseerás tal control del cuerpo que incluso tu química
corporal podrá ser controlada. Por ejemplo, existen unos determinados ejercicio
yóguicos: si ingieres un veneno, mediante un determinado ejercicio yóguico
puedes ordenar a tu sangre que no se mezcle con él y el veneno pasará a través
del cuerpo y saldrá por la orina sin haberse mezclado para nada con la sangre.
Si tú puedes hacer esto, si puedes controlar tu química corporal, entonces
puedes emplear cualquier cosa porque te has vuelto el amo.
En el Tantra, particularmente en el Tantra
"de izquierdas", emplean el alcohol como ayuda para la meditación.
Parece absurdo; no lo es. El buscador ingiere alcohol en una determinada cantidad;
entonces intenta mantenerse alerta. No ha de perder la consciencia. Poco a poco
la cantidad de alcohol va siendo aumentada, pero la consciencia ha de
permanecer alerta. La persona ha ingerido alcohol; éste ha sido absorbido por
el cuerpo, pero la mente permanece por encima; no se pierde la consciencia.
Entonces la cantidad de alcohol va siendo aumentada más y más. Mediante esta
práctica llega un punto en el que se te puede suministrar cualquier cantidad de
alcohol y la mente sigue estando alerta. Solamente entonces puede el LSD ser de
ayuda.
En Occidente no existen prácticas para
purificar el cuerpo o para incrementar la consciencia mediante cambios en la
química corporal. El ácido es ingerido en Occidente sin ninguna preparación.
Esto no va a ser de ayuda. Más bien, al contrario, puede destruir toda la
mente.
Existen muchos problemas. Una vez estás en
un viaje de LSD, tienes un destello de algo que nunca has conocido, de algo que
nunca has sentido. Si empiezas a practicar, la meditación es un largo proceso,
pero el LSD no es un proceso. Lo ingieres y se acabó el proceso. Entonces el
cuerpo empieza a trabajar. La meditación es un largo proceso; has de
practicarla durante años, solamente entonces llegarán los resultados. Y cuando
tú has experimentado un atajo, te será difícil seguir un largo proceso. La
gente ansiará volver al uso de las drogas. Por esto es difícil meditar una vez
que has obtenido un destello mediante la química. El emprender un proceso que
será largo, será difícil. La meditación necesita más stamina, más
confianza, más espera, y será difícil porque ahora tú puedes comparar.
En segundo lugar, cualquier método es malo
si tú no puedes controlar todo el tiempo. Cuando estás meditando tú puedes
parar en cualquier momento. Si quieres dejarlo, puedes parar ahora mismo,
puedes salir de ello. Tú no puedes detener un viaje de LSD. Una vez has
ingerido el LSD has de completar el círculo. Entonces tú no eres el amo.
Todo lo que haga de ti un esclavo, en
último término, no te va a ayudar espiritualmente, porque la espiritualidad
significa básicamente ser el amo de uno mismo. De modo que no sugeriría atajos.
No estoy en contra del LSD, puede que a veces éste a su favor, pero entonces
será necesario un largo proceso preliminar. Entonces tú serás el amo. Pero
entonces el LSD no será un atajo. Será más largo incluso que la meditación. El Hatha
Yoga emplea años para preparar un cuerpo. Veinte años, veinticinco años,
entonces un cuerpo está preparado; ahora puedes emplear cualquier ayuda química
y no será destructiva para tu ser. Pero entonces el proceso es mucho más largo.
De esta manera sí puede emplearse el LSD;
entonces estoy a favor de su uso. Si estás preparado para invertir veinte años
en la preparación del cuerpo para poder ingerir LSD, entonces no es
destructivo. Pero lo mismo puede hacerse con dos años de meditación. Debido a
que el cuerpo es más burdo, llegar a ser su amo es más difícil. La mente es más
sutil, de modo que ser su amo es más fácil. El cuerpo está más lejos de tu ser,
de modo que hay una distancia mayor. Con la mente, la separación es menor.
En la India el método primitivo para
preparar el cuerpo para la meditación era el Hatha Yoga. Llevaba tanto
tiempo el preparar al cuerpo, que, a veces, el Hatha Yoga tenía que
inventar métodos para prolongar la vida de modo que el Hatha Yoga
pudiera ser continuado. Era un proceso tan largo que sesenta años podían no ser
suficientes, setenta años podían no ser suficientes. Y ahí surge un problema:
si en esta vida no se llega a ser el amo, entonces en la vida próxima tendrás
que empezar desde el abc porque entonces tendrás un nuevo cuerpo. Se habrá
desperdiciado todo ese esfuerzo. En tu próxima vida no tendrás una nueva mente,
la vieja mente continúa, por eso todo aquello que se haya alcanzado a través de
la mente seguirá contigo, pero todo lo que se haya alcanzado a través del
cuerpo se perderá con cada muerte. Así, el Hatha Yoga tuvo que inventar
métodos para prolongar la vida durante doscientos o trescientos años, a fin de
que uno pudiera llegar a ser el amo.
Si se llega a ser el amo de la mente,
entonces eres capaz de cambiar el cuerpo, pero la preparación del cuerpo
pertenece exclusivamente al cuerpo. El Hatha Yoga inventó muchos métodos
para que pudiera completarse el proceso, pero entonces se descubrieron métodos
incluso más efectivos: cómo controlar directamente la mente,—el Raja Yoga. Con
esos métodos el cuerpo puede ser de una cierta ayuda, pero no hay necesidad de
ocuparse demasiado de él. De modo que los adeptos del Hatha Yoga han
dicho que puede usarse el LSD, pero el Raja Yoga no puede decir que pueda
usarse el LSD, porque el Raja Yoga no posee ninguna metodología para preparar
al cuerpo. Emplea directamente la meditación.
A veces sucede—sólo a veces, en pocas
ocasiones—que si obtenemos un vislumbre a través del LSD y no te conviertes en
adicto suyo, puede que ese vislumbre desate una sed de buscar algo más. Así que
probarlo una vez, está bien, pero llega a ser difícil saber dónde detenerse y
cómo detenerse. El primer viaje está bien; viajar por una vez, está bien. Te
vuelves consciente de un mundo distinto y entonces empiezas a buscar, empiezas
tu búsqueda, debido a ello. Entonces es difícil parar. Este es el problema. Si
eres capaz de parar, entonces ingerir LSD, por una vez, es bueno. Pero ese
"si", es un si con mayúsculas.
Mulla Nasrudin solía decir que él nunca
tomaba más de un vaso de vino. Muchos amigos ponían objeciones a su afirmación
porque le habían visto tomar un vaso tras otro. El les dijo, "El segundo
vaso se toma debido al primero. "Yo" tomo sólo uno. El segundo se
debe al primero, y el tercero al segundo. Entonces yo no soy el amo. Solamente
soy el amo respecto al primero, de forma que, ¿cómo voy a decir que tomo más de
uno? "Yo" tomo solamente uno. ¡Siempre solo uno!"
Con el primero, tú eres el amo. Con el
segundo, no lo eres. El primero te llevará al segundo y entonces eso seguirá
sin parar; entonces deja de estar en tus manos. Empezar cualquier cosa es fácil
porque tú eres el amo pero acabar cualquier cosa es difícil porque entonces tú
no eres el amo. Así que no estoy en contra del LSD, y si lo estuviera, es con
una condición. Esta es la condición: si puedes seguir siendo el amo, entonces
está bien. Usa cualquier cosa, pero permanece siendo el amo. Y si no puedes
seguir siendo el amo, entonces no te metas nunca en un camino peligroso. Nunca
entres en él; será lo mejor.
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